Blogia
Alberto Rodríguez

Las cuentas espesas y el chocolate claro

Las cuentas espesas y el chocolate claro

 El gran vencedor: Monseñor Uribe. Ganaron sus dos grandes baluartes, los que le garantizan la continuidad. Porque a diferencia de Fabio Echeverry, yo sí creo que “hay uribismo sin Uribe”. En palabras de Uribito, el proyecto de seguridad democrática necesita cien años. Y yo le creo.

El PC, por gracia de Dios, se metió en un foto finish entre el ala pastranista del conservatismo con Noemí, y el ala uribista del conservatismo con Uribito. Aunque son más las cosas que a ella la unen, que las que las separan del Presidente. Pero ha querido la providencia que el curso de la definición política haya entrado en un círculo de incertidumbre. ¿Quién se va a quedar con el partido que Monseñor exhumó y amamantó de la teta del poder durante ocho larguísimos años?  

Perdió el PL porque quedó con el mismo número de curules que en las elecciones anteriores. Y fue oportunamente derrotado por el PC, la mejor venganza política, contra las huestes de Pardo. Después de Samper el liberalismo no debería volver a levantarse. Aún así Pardo es el gran elector de la oposición. Si el juego opositor, de verdad consiste en detener el proyecto de continuidad de Monseñor, todos tendrán que hablar con Pardo. Y me refiero en especial a Petro y a Vargas. El  país nacional no le premió al PL la independencia.

Ganó el PIN. Dicen los malpensados en Cali, que es el partido Independiente de los Narcoparapolíticos. ¿Cómo no iba a ganar si es que lo que tienen es plata? Están todos los untados en las empresas de Monseñor, la tercera parte en la cárcel, la tercera parte con investigación a cuestas y la tercera parte como herederos de las dinastías tras las rejas. El elector del PIN en el Valle – el partido del Gobernador Abadía -  es el Señor Rizetto. Ellos, los parias del uribismo se convirtieron en la cuarta fuerza electoral. Lo que quiere decir que para donde se inclinen, podrían poner el 30 de mayo un millón de votos. ¿Cómo va a hacer San Chucky para adherirlos después de haberlos rechazado?     

Perdió el Polo. Perdió porque con un tipo como Dussan tenía que perder, él mismo que es el Presidente – no por mucho tiempo más – se quemó. Perdió porque un partido con un tipo como Samuel de Alcalde, tenía que perder. Perdió porque las fuerzas están divididas, dispersas, porque no obran como partido, también son microempresarios electorales. Perdieron – dice Robledo – porque Monseñor y el Procurador los persiguió. Sí, desde luego, eso es cierto, pero no lo único para explicar el mediocre resultado. De ahora en adelante el gran elector del Polo impondrá la dirección. Lo primero que hay que hacer es echar a Dussán. Petro, en el espíritu de su política de flexibilización, tendrá que volver a hablar con Pardo, si la política sigue siendo la de un frente anti uribista.  

Perdió Vargas Lleras, porque mi Dios castiga la soberbia. Porque  los que ponen los votos se fueron a la U. Porque la mayoría cree que la política radical, de fuerza, contra el terrorismo, es la de Monseñor. El país nacional tampoco le perdonó la disidencia. Pero el proyecto de independencia no le fue premiado en los comicios. Y el vergonzoso pasado de dependencia, no es señal de confianza para nadie en la oposición. Lo mejor que podría hacer Vargas, es retirarse de la contienda.   

Ganaran los 3T. A Antanas le pertenece la franja más solida y estable del voto de opinión. La franja que demanda argumentos. Se le ratificó su credibilidad. Peñalosa se queda con la opción de Bogotá. Habiéndose dejado contar y después de que entregue Samuel, tendrá otra oportunidad para ser alcalde, no estoy seguro si le interesa o no. Lucho desapareció, el último de los tenores se fundió políticamente. Es una buena fórmula vicepresidencial, más valioso por lo que representa que por su fuerza electoral. Lo cual, en principio, es un buen aval para Antanas. Ellos representan el nuevo centro: la izquierda redimida de Lucho, el liberalismo fallido de Peñalosa y la pedagogía ciudadana de Antanas. Eso les da fortalezas de criterio, de acuerdo, pero los va a poner en muchas dificultades, a la hora de hacer alianzas. Si es que se van a permitir tal cosa.

¿Y Fajardo? ¿Quién?   

 

 

   

 

0 comentarios