Blogia
Alberto Rodríguez

En caso de fraude…

En caso de fraude…

Un Presidente elegido por el voto no necesariamente hace un gobierno democrático. Hitler y Mussolini subieron por el voto. Chávez y Celaya subieron por el voto. ¿Y? Así que sin concesiones al valor formal y relativo del voto en las democracias manoseadas, como las de América Latina, deberíamos ir a pronunciarnos en contra de algo. Porque siempre se vota en contra de algo, más que a favor. Para que no suban los comunistas, los godos, los republicanos, los negros, los militares, los golpistas, los populistas, los indios, los sindicalistas, los latinos, los uribistas. Para que alguien no suba. De los que suben, lo sabemos, no hay mucho que esperar.

En Colombia hoy hay treinta millones de personas habilitadas para votar pero el gran “elector” nacional sigue siendo el abstencionismo. En las presidenciales que más se ha votado, se ha llegado al cincuenta por ciento de participación. A la mitad de la gente le importa un higo lo que los políticos hagan desde el Congreso y el Gobierno con el país, y eso, no es más que irresponsabilidad civil. Si se les dejan las cosas públicas, tranquilamente podemos resultar implicados en un proyecto de “refundación de la patria”. Es cierto que el voto es un derecho. Pero debería ser una obligación. Propongo tramitar una ley de obligatoriedad electoral, como existe en otros países. Dejémonos de pregonar derechos que no se ejercen y hagamos algo con el voto. En El ensayo sobre la lucidez, Saramago imagina unas elecciones en donde todos votan en blanco, así que las autoridades convocan, por decreto, a una segunda vuelta, en la que el blanco vuelve y gana con el ciento por ciento. Una bonita metáfora del absurdo electoral.

Mañana – 14 de marzo – el PL, el PC, la U, CR, Polo, Compromiso y 3T, y otras hierbas como el PIN, van a disputarse entre diez y doce millones de votos. Cabe esperar más “participación” en estas primarias que en las anteriores, no solamente porque sean las elecciones en que se cierran ocho largos años del gobierno de Monseñor, sino porque los hombres del maletín, los intermediarios, los compradores de cédulas, los trasteadores, los paracos, la burocracia, algunos gobernadores – como Abadía – y el Presidente – naturalmente - se han movido sin reparar en gastos. Faltaba más, para eso vivimos en una democracia. Probablemente nunca se había gastado en una campaña más dinero.

En cualquier caso las apuestas coinciden en algo, el elector va a ser la U, el triunfo va a ser del Monseñor. En el segundo lugar va a estar CR. El tercero se lo disputan el PC, el PL y el Polo. Fajardo y los 3T, podrían en varias apuestas, no alcanzar el umbral. No sé todavía si voy a participar en las elecciones “internas” del PC o los 3T. Si lo hiciera por el PC, votaría por él único candidato que está con Dios, el candidato del más allá, el joven José Galat, homofóbico y boyacense. Hoy los hackers cometieron un imperdonable mal gusto, suplantaron su página web debidamente bendecida, por una página vampiresca, roja, demoniaca, sangrienta. Caray, no hay derecho, al único que está con Dios. Su sueño es derrotar a Uribito, cuenta con mi apoyo. Por lo pronto en las encuestas puntúa por encima de la bruja Ramírez.

Si lo hiciera por los 3T, no votaría por Peñalosa, me parece muy elegante, y siempre desconfío los elegantes, su fragancia engreída me causa rasquiña. Por Liberalucho podría ser, no tiene nada de elegante, pero no por falta de elegancia se ganan mi adhesión. Pero cómo no hacerlo por Antanas. No sé, quizás, mañana cuando vaya a votar, me acuerde que “que la culebra todavía está viva”.

0 comentarios