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Alberto Rodríguez

Resistencia en el Catatumbo

Resistencia en el Catatumbo

El Santico es capaz de reunirse con Mamud Abbas para indoctrinarlo diplomáticamente sobre el proyecto de acuerdo con Israel, y no ha sido capaz de dar manejo al problema del Catatumbo. Les mandó a un señor José Noé Rios, que en los años setenta y ochenta sirvió de componedor de huelgas, un viejo samperista, cargado de paciencia. Les mandó a Angelino, que antes hablaba como opita, y ahora como imbécil. Y al señor Mc Master, que habla como un técnico, actúa como un gerente y tiene las manos amarradas como cualquier ministro.

En el Catatumbo hay 300 millones de toneladas de carbón y 1.700 millones de barriles de petróleo. En los municipios del Catatumbo el analfabetismo promedio es del 30%. La cobertura de Internet es del 1,21%. El 68% de las vías son terciarias. Solo el 27% de la población tiene agua potable. La pobreza en el Catatumbo es del 73%; en algunos municipios los niveles llegan al 90%.

El diagnóstico de los medios y los políticos, es que en el Catatumbo no hay suficiente Estado. El Estado dice que sí está ahí, que ha gastado billones en la rehabilitación y apoyo para el desarrollo. Sin embargo, el Catatumbo es un bazar turco, tierra de todos y de nadie. Esta la mafia, la economía agrícola se basa en el cultivo de la coca. Están Urabeños, Rastrojos y delincuencia común, que van por lo suyo, y dan apoyo logístico armado y trabajo sucio al negocio, a los patrones, los políticos y militares. Es el dominio histórico del ELN, señores venidos a menos en el control de la zona. Tienen el negocio de la gasolina, de los oleoductos y el secuestro. Están las Farc, que a diferencia de todos los otros, tienen bases de apoyo al otro lado de la frontera, tienen más amigos venezolanos que cualquiera, lo que les da ventaja táctica. Están los paramilitares purasangre que tuvieron su laboratorio de muerte en La Gabarra (“El Iguano” confesó que los paramilitares asesinaron 9.000 campesinos en el Catatumbo). Y en medio de ese bestiario formidable de fauna colombiana, la gente, we the 99%, el raso, el de a pie. Empobrecidos, sin tierra, sin capital, sin servicios, sin vías, sin derechos.

No es que el movimiento del Catatumbo esté infiltrado por “fuerzas oscuras”, es una estupidez del Ministro de la Defensa y del Director de la Policía decirlo, como quien repite un mantra tranquilizador y justificativo. Ellas estaban en el Catatumbo antes de que el Estado entendiera que debe casar algo significativo, si quiere quedarse legal y administrativamente con el Catatumbo. Han estado y siguen estando, porque no importa que el Catatumbo esté en Santander del Norte, en Colombia; mientras no se resuelvan los problemas básicos sociales, la sociedad civil seguirá en tierra de nadie. Y eso seguirá sucediendo mientras los que gobiernen a Colombia sean gente como Santos y Uribe.

Es natural y políticamente legítimo que las Farc en La Habana, utilicen el movimiento de resistencia en el Catatumbo, para un tour de force. Niegan su participación, se meten como pueden, y lo colocan como argumento, de lo que podría pasar si llegaran a meterse.

Los campesinos del Catatumbo están rodeados, están en mitad de una ristra de enemigos por todas partes. Sus jefes naturales es posible que todavía no actúen. Son las víctimas de una pesca sangrienta en río revuelto.     

1 comentario

Amparo Jaramillo -

Qué gran artículo. Una rdiografía perfecta de lo que sucede allá y en tantas otras regiones colombianas. Desafortunadamente con los medios de comunicación que tenemos, nadie parece entender la situación. Es posible que seamos pocos los que te leemos, pero hay ocasiones en las que callar es casi un crimen.