Blogia
Alberto Rodríguez

Indignados

Indignados

En Londres se levantan los riots, a los que The Clash cantaron como insurgentes sin causa, muchachos que salen a las calles porque están hartos. No proponen, no tienen programa, nada ideológico, simple violencia contra el comercio. Van uniformados, Adidas, jean y hoogies. Las explicaciones sobre lo que pasó han abundado: la recesión, la baja de poder adquisitivo, la pérdida de salarios, la migración, los recortes del gobierno, la reducción de la  asistencia. Pero la revuelta de Tottemham se enfrenta a un hecho nuevo, la revuelta-saqueo con comunicación en red. Al punto que las autoridades, lo primero que pensaron fue en intervenir Internet, como en Irán o en China. Lo que equivale a vender el sofá, en caso de adulterio.

En Israel la clase media se levanta. Como el 15M, levantó cientos de tiendas en el boulevard de Tel Aviv, y en Beer Sheba, al sur. 300000 personas. La consigna es “¡Basta! ¡El pueblo exige justicas social! El letrero que Stav Shafir puso junto a su tienda en la calle Rotschild, cuando perdió la habitación en que vivía. El 40% de la población laboralmente activa en Israel no está en el mercado formal. El sostenimiento de los estudiosos en las yeshivot (casas de estudios judaicos) cuesta, como cuestan los programas para los asentamientos. A diferencia de los ingleses no explotan aún la violencia.

En España se declararon como los “indignados”. Y desde hace tres meses sostienen campamentos casi permanentes en las plazas de Madrid, desde el 15 de Mayo (15M) que no es el nombre de un purgante. El desempleo ronda el 20% y muchos españoles están teniéndolas tan duras como los inmigrantes. El 15M ha convocado levantamientos en cincuenta ciudades, que acogieron los llamados en red para juntarse y salir. Los señalamientos de las causas que los han hecho levantarse, son claros, van contra políticos y banqueros, responsables de haber llevado a España al desfiladero. Ecos espirituales del anarquismo corren por entre las tiendas del 15M.

En Chile, la protesta es estudiantil. Es la más organizada, la más elaborada, la más ideologizada y programática. Desde hace tres meses estudiantes de la educación superior y media se levantaron a pedir educación pública de calidad. Equidad educativa. Han producido las manifestaciones más grandes desde el retornó a la democracia. Amenazan como un tsu nami. Y también es el levantamiento que más ha marcado el factor de liderazgo personal, encarnado en una chica de 24 años – Camila Vallejo - estudiante de geografía,miembro del Partido Comunista y Presidente de la Federación de Estudiantes. El punto según ella, es que el esquema privado de educación chilena es perverso, porque el Estado permite que se abran instituciones, que se lucran y no aseguran ni pueden asegurar calidad.

La degradación global de las condiciones de vida, del empleo, la crisis encadenada de consumo, la burbuja de la deuda, el efecto activo de crash del 2008, la crisis de las migraciones y la educación, son un buen sancocho nutritivo y espeso para que cuajen los levantamientos de la sociedad civil. La pregunta es: ¿los gobiernos, los partidos, los políticos, todavía pueden hacer algo para satisfacer las demandas?

Es posible que hayamos llegado al punto en que la masa de demanda ya no pueda ser satisfecha, y los puntales del estado benefactor tiemblen, al encuentro de muchos levantamientos civiles pacíficos y violentos, que con el arma de la red, conmuevan la “aldea global”, como ayer conmovieron las aldeas de Túnez y Egipto.

 


1 comentario

Jaime Eduardo -

El idealismo, la abundancia de sueños, no tiene por qué ser. Falta de educación y seguir a seudos líderes; trasnochados y retrogrados.