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Alberto Rodríguez

La criminalización de la opinión

La criminalización de la opinión

            La nota de la dirección rezaba: “EL TIEMPO rechaza por falsas, malintencionadas y calumniosas las afirmaciones de Claudia López. La Dirección de este diario entiende su descalificación de nuestro trabajo periodístico como una carta de renuncia, que acepta de manera inmediata”.
           
Héctor Abad en su última columna dominical del Espectador, nos explica en un tono de demócrata reposado,  que los medios tienen todo el derecho de salir a la corrida con sus banderilleros, en otras palabras, los periódicos son autónomos pare decidir con que columnistas trabajan. Por tanto, la acción tomada contra Claudia López – asumiendo que echarla del Tiempo es una acción en su contra – es una acción legítima y libre del diario, que como tal no representa ninguna medida atentatoria contra la libertad de expresión, y mucho menos de censura.

         El cubrimiento que EL TIEMPO le dio al escándalo de Agro Ingreso Seguro, a diferencia de otros medios, no habla de AIS, se refiere a los efectos políticos del escándalo. Tomar el ángulo más escandaloso, que tenía terreno abonado con la labor de sus socios de Cambio, más que un cubrimiento en sentido estricto, lo que hizo fue una fabricación noticiosa que buscaba reforzar una interpretación: el ganador del escándalo AIS es Juan Manuel Santos, en la banca esperando la señal de inviabilidad constitucional del refrendo reeleccionista  para postularse como el candidato fuerte del uribismo a las próximas elecciones.
         “La fabricación sesgada empezó con una pregunta en un foro en el tiempo.com, siguió con una nota que destacaba lo dicho por los foristas y concluyó con un supuesto artículo de análisis. En el foro se indagó a los foristas si creían que Arias debía renunciar por el escándalo de AIS. No sobra recordar que a EL TIEMPO nunca se le ocurrió preguntarles a sus foristas si Juan Manuel Santos debía renunciar por el escándalo de los ’falsos positivos’. En el caso de Arias sí se le ocurrió. Culminado el foro, publicaron una nota titulada ’Indignación y rechazo genera Andrés F. Arias por caso de Agro Ingreso entre lectores de eltiempo.com’, en la que destacaban que "la mayoría de usuarios le pide al ex ministro que renuncie a su precandidatura" y que "hubo muy pocos que defendieron a Arias". Luego del foro inducido y la nota destacada, remataron con un artículo cuyo título sentenciaba: ’Andrés Felipe Arias sale debilitado y Juan Manuel Santos logra ventaja en medio del escándalo de AIS”
        “Es obvio que Arias sale debilitado, pero no es nada obvio que la consecuencia sea que Santos "logra ventaja". EL TIEMPO asegura que el traspié de Arias "llevó a Juan Manuel Santos a convertirse en un ganador neto esta semana". ¿De dónde saca EL TIEMPO que el espacio perdido por Arias fue ganado por Santos? ¿Hicieron una encuesta? No, pero a falta de encuesta el periódico usó su foro para lanzar la pregunta, inducir la respuesta y construir de allí sus conclusiones”.
(Claudia López).
        Cualquiera que tenga el disgusto de conocer la forma como el Santico ha hecho carrera política, sabrá que el cambio de bando ha sido la clave de su ascenso. Un maestro  político del arte de las dos aguas, que como Noemí, está dotado con la sabiduría para apostar siempre a ganador.
        El conflicto de intereses en que anda metido EL TIEMPO, lo compromete respecto a la posible y probable candidatura de quien ha salido de su entraña, y respecto a su objetivo de quedarse con el tercer canal. Es en el marco de tal conflicto, en el que la columna de Claudia, lleva a la reacción del diario de excluirla – a lo que tiene pleno derecho –, por su tácito desacuerdo con la política informativa del medio. Pero la reacción tiene al menos dos planos. El primero: no coincidir con la política del diario y por tanto tener que entregar la columna, que no era de la columnista, puesto que como se encargó de recordarlo Héctor Abad – motejado por HAT como el “huérfano ilustre” - los columnista de la prensa escrita trabajan en columnas prestadas.

       El otro plano, es convertir la crítica – con intenciones de golpear legalmente a la responsable de la diferencia– de Claudia en una calumnia, lo que automáticamente abre la puerta para la demanda
por falsedad. La maniobra de El Tiempo consistió en convertir una diferencia legítima de opinión en delito. Frente a una diferencia de opinión - aun considerando falso el punto de vista de la columnista -  el recurso de la calificación calumniosa reemplaza la disensión argumental por la criminalización.

     Si el tiempo sacó el garrote, no será solo para amenazar, tendrá que llevar a Claudia a los juzgados, si de verdad quiere hacer creer a sus lectores que el incidente obedece más a recursos criminales que a los efectos del ejercicio de la libertad de opinión, aún con todo los riesgos que tal cosa supone escribir en columnas prestadas por los Santos, una de las cuales le ha sido asignada al primo ilustrado de Pablo Escobar.

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