Anonymous/Coldblood
Cuba teme, lo que no sería un temor infundado, que el gobierno de los Estados Unidos esté utilizando Facebook y Twitter, para alentar un levantamiento, como los que se produjeron en Ucrania e Irán, y los que estremecen hoy a todo el Magreb.
Un analista cubano del gobierno sostiene que se están introduciendo equipos de comunicación satelital para crear puntos clandestinos de acceso WiFi. Menciona a Alan Gross, un contratista estadounidense detenido hace 14 meses, bajo cargos de distribuir enlaces satelitales. “La idea es crear una plataforma tecnológica fuera del control de las autoridades cubanas que permita el libre flujo de comunicación entre los ciudadanos cubanos seleccionados por ellos y el mundo”.
Internet es un arma de muchos filos, porque puede ser utilizada por todos quienes tengan el conocimiento y la tecnología para la utilización de la red con fines bélicos. Hablo de una guerra que no terminamos de imaginar, que hará palidecer la literatura de ficción sobre el tema. Los chinos cerraron Google, los iraníes cerraron Internet. En Túnez la protesta se organizó desde la red. En Egipto antes de que eso pasar cerraron Internet y los sistemas de telefonía celular.
WikiLeaks creó espontáneamente y luego más profesionalmente un ejército de hackers, un primer destacamento de la guerra de la información. Una guerra de resistencia, que busca romper monopolios de información. Se unieron como un ejército de tierra y atacaron a Master Card y Visa. Sus tácticas de combate: intervenir sitios web, impulsar cadenas de información, mensajes bomba, romper sistemas de enlaces. En enero entraron a la web del ministerio de finanzas de Zimbabue, luego entraron a las páginas oficiales en Túnez y hoy están agrupándose para lanzar un ataque masivo a Egipto y a Yemen.
Anonymous surgió de los usuarios de canales IRC (Internet relay chat). Salas de comando para la guerra, donde se reúnen hasta 3000 cibernautas. El arma: un programa llamado LOIC. Es un programa para los expertos en seguridad, diseñado para monitorear la seguridad de las redes. Cuando se suman muchos usuarios, los servidores no responden a solicitudes legítimas y se disminuye la velocidad hasta el colapso. Una vez eliminado el sitio, los guerreros de la red lo ocupan. Fue la táctica utilizada por Zuckerman para colapsar los servidores de Harvard, al inicio de FB.
Podría ser que las dificultades de WikiLeaks con los periódicos soporte se debieran a que los ejércitos de voluntarios autoreclutados, han pasado de dar a conocer información secreta, a intervenir con información contraria, para producir efectos como el de Túnez y el de Egipto. Querían la globalización, ahí la tienen. LOIC es un programa rudimentario, sin desarrollos sofisticados, pero utilizado por muchas personas a la vez, resulta bastante efectivo.
Así que vistas las cosas en nuestro hemisferio, en nuestro Caribe, la ciber guerra de los Estados Unidos y Cuba, no será más la política por otros medios, como aseguraba Clausevitz, ahora será la política en el teatro de operaciones de la información.
Los equipos satelitales instalados en Cuba buscan amplificar la voz de los blogueros, encabezados por Yoani Sánchez, que no son hackers, sino voluntarios civiles de una guerra contra el poder. El poder tendrá ahora que preocuparse por cosas peores que Bin Laden (que ha amenazado directamente a Francia por la suerte de los rehenes franceses), Afganistán, el narcotráfico, la frontera mexicana, y la crisis económica europea.
Tendrán que enfrentar a los hackers y a los blogueros, en el inicio de la primera guerra informática mundial.
Ver videos declaración gobierno cubano en: http://www.youtube.com/watch?v=PUk-rX4HtVA
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