¡Hackers de todos los países uníos!
¿Recuerdan al soldado Manning? Había que salvarlo, no, hay que salvarlo. Fue él quien entregó el material a Julian Assange con el que destapó el sistema diplomático de las comunicaciones norteamericanas en el mundo. En el día de hoy recibió de la cancillería ecuatoriana la autorización de asilo político. Aplaudo al gobierno de Correa, aunque domésticamente, tanta liberalidad con Assange, sea apenas la otra cara de la moneda, la de la política antidemocrática para con los medios de comunicación de su país.
Para todos es claro que los Estados Unidos quieren a Assange. Buscan una condena perpetua, como la del soldado Maning. ¿Qué se ha creído Assange que son los Estados Unidos? No es alocado pensar que podría ser objeto de una expedición internacional de cuerpos élite, que fueran por él a la embajada ecuatoriana, como fueron por Bin Laden.
El daño simbólico causado por las publicaciones de Assange, es equiparable al daño físico causado por el ataque a las torres gemelas. Aunque el primero tenga repercusiones más duraderas, que demostrarían dos cosas: la porquería política del sistema de control mundial de los Estados Unidos en el mundo, y la vulnerabilidad de los sistemas diplomáticos de comunicación en la era del internet.
Julian Assange, según la fiscalía sueca, cometió violación. Una doble violación, al calor de un menage a trois, muy sueco por cierto, en circunstancias que fueron publicitadas en la red. Lo doble violación, más que la brutalidad física de un hombre, parece el libreto de unas testigos alquiladas, que presionadas por la fiscalía, han convertido una noche de amor, en cabeza de un proceso criminal, que a nadie en Suecia le importa, pero que busca entregar en bandeja sueca la cabeza de Assange al gobierno de Barac Obama.
Suecia, como un sucio perro de presa, se ha prestado con autoridad judicial a reclamar a Assange, por un asunto que en otras circunstancias no habría pasado de una sucia noche de amor. Pero es de lo único de qué agarrarse para sostener la reclamación.
Esta noche Assange permanece en la embajada ecuatoriana en Londres, prisionero de la misma ciudad, en la que estuvo durante casi un año, el General Pinochet. La declaración del gobierno inglés al conocer la noticia del asilo, fue cortante: ¡nada hay cambiado, será extraditado! Nos cagamos en el derecho de asilo, no lo reconocemos, nunca lo hemos reconocido. Fanáticos imperiales para los que la razón de estado está por encima del derecho. Pero los perros no contaban con que Ecuador se atravesaría.
Reclamado por cuatro gobiernos. Legatario de material que compromete a los Estados Unidos, aun no revelado. Una historia de derecho internacional y de unidades élite. Que el espíritu de Anonimus proteja a Assange.
Hay que salvar a Julian Assange.¡ Hackers de todos los países uníos!
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