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Alberto Rodríguez

Encerrona informativa a la sociedad civil

Encerrona informativa a la sociedad civil

El objetivo de un cese unilateral del fuego es presionar al enemigo al cese, para un alto al fuego bilateral, mejor como anticipo que como consecuencia, de la firma de un acuerdo para la terminación del conflicto. En principio parece una medida inteligente, dejar de disparar. Salva vidas de los contendores y de la sociedad civil. Pero a la sociedad civil se le propone una pregunta, que el gobierno y las Farc, deberían haber respondido ya. ¿Cómo se verifican los ceses unilaterales al fuego? ¿Quién los verifica? A no ser que agentes neutrales - fuerzas internacionales de monitoreo - se “enrolaran” en las filas de cada uno de los bandos, no hay forma de saberlo. Los primeros partes del frente - mediados por los medios -  que nos llegan sobre las violaciones al cese, son de la contraparte.

El gobierno describe la acción de Buenos Aires en el Cauca, como una “masacre” a sangre fría. Eran más de las once de la noche, llovía, rayos y centellas saltaban en el firmamento, la luz en el pueblo se había ido. Los “soldados de la patria” dormían en un salón prefabricado sobre un montículo a la altura de la línea de fuego enemiga. De repente, un ataque combinado por tres flancos con granadas y fuego abierto, se abatió sobre el salón.

Las Farc, que normalmente se comportan de manera más oblicua que el gobierno, no son claras, tajantes, demostrativas en sus argumentos. O la información no fluye bien  entre ellos, o los hechos no les permiten ser claros y directos. El incidente se dio en una zona donde en los mismos días se habían desarrollado combates. Al extremo oeste del departamento, en línea recta con Santander de Quilichao. El cese unilateral, de hecho se había roto en la zona, las Farc  estaban respondiendo al ejército que hacía patrullaje antinarcóticos de rutina. Informan, de manera destacada que la unidad atacada en el salón no recibió apoyo aéreo. También, y de hecho, los bombardeos habían sido suspendidos por el gobierno.   

¿Cómo nos orientamos en medio de versiones de guerra? ¿Cómo tener una mirada precisa a partir de información imprecisa y fragmentada? Los hechos nos llegan como los hechos de las partes, actores armados o desarmados. Una simple adhesión sin argumentos ni motivos, con alguna de las partes, quizás alivie el conflicto informativo, pero no salve la responsabilidad civil.

Los profetas malignos, han vaticinado, que estaríamos en el punto más crítico de las conversaciones, lo que bien podría llevar a que se rompiera el proceso. Los profetas benignos, dicen, que es uno de los tantos sapos que tendremos que tragarnos, para hacer que las Farc retorne a la legalidad. Un sapo venenoso que se les obliga a tragar a las familias de los muertos en combate.

Las conversaciones están paradas en la discusión sobre las penas, el punto más excitante que tendrá que resolver la justicia transicional, el modelito que el Fiscal escogió para ajustárselo al proceso, lo mismo que el gobierno de Uribe hizo para con los paramilitares que se reinsertaron.

Yo, como sociedad civil, me declaro desinformado, víctima de manipulación informativa. Todo lo que nos llega está mediado por intenciones políticas del gobierno, de las Farc, de los medios. Es información parcial, recortada, editada, intervenida, dictada.

La forma como interpretamos y comprendemos el conflicto depende en una buena medida de la información sucia que nos llega. Carecemos de fuentes directas. Incluso la población civil en áreas de conflicto, siempre que los medios llegan hasta ellos, nos dan una información presionada por las partes. Lo que un campesino diga ante las cámaras de un noticiero, le puede costar la vida. No se me hace extraño que en esta guerra, como en todas, todos tengamos que estar sesgados. Una aceptación de parte de que en toda guerra lo primero que se pierde es la verdad.

 

1 comentario

Alston E. Newball -

En las opiniones, siempre se elimina a los económicos del conflicto.. El gobierno sustenta la guerra mediante el alza de los productos de primera necesidad en los mercados y supermercados. De ahí alimentan a los bancos, los políticos, las fuerzas armadas ya los corruptos. Por eso nunca se terminará esta guerra..🏰