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Alberto Rodríguez

¿Quién fuera Laura Acuña?

¿Quién fuera Laura Acuña?

La navidad es una buena época para hablar de culos. ¿Qué tal una nochebuena con Jessica Cediel? Ella disfrazada de Papá Noel y uno destapando el regalo, atado con cintica roja. Yo me declaro incapaz de entender la lógica del culo. La Cediel es declarada el mejor culo colombiano. Y muchos hombres lo creyeron, ella no. Pero, aun así, se fue y encontró un médico asesino, con máscara y todo, que le aseguró que le mejoraba el culo, como si se pudiera. Y para mejorárselo le inyectó biopolímeros, como si fuera a hacer botas de bomberos y le dejó el culo como una media llena de canicas. El médico Martín Carillo, puede ser declarado el mejor mataculos de Colombia.

La dimensión estética del culo de Jessica la pude apreciar en uno de esos shows mañaneros, que dirige Jota Mario. La invitó al programa y le pidió mostrar el culo a los colombianos y a las colombianas, y ella envuelta en una seda gris aguada, caminó, se volteó, y le puso el culo a la cámara en primer plano, movió los glúteos y se contoneó. Jota Mario echaba humo por las narices, un hilo verde le salía por las comisuras, las gafas le saltaban y de repente, como un milagro aparece Laura Acuña y por detrás y le echa mano al culo a Jessica, se lo toma a manotadas y lo aprieta como a una papaya, mientras ella le rodea la muñeca. Mejor que el beso de Madonna y Britney Spears. Puro talento colombiano.

Cuando uno tiene la mejor cola de Colombia, el Ministerio de Cultura debería declararlo patrimonio arquitectónico, no debería permitir que se hicieran refacciones que modificaran el diseño original, el espíritu del culo. Es como si a la quinta de Bolívar le pusieran balcones como los del pueblito paisa.

Martin Carrillo se defendió del delito estético de haber dejado el mejor culo de Colombia como un colchón de ñero, diciendo que el procedimiento había sido todo un éxito y que los biopolímeros tenían registros aprobados del Invima.

Creo que el mejor castigo para el mata culos, sería inyectarle una dosis industrial de biopolímeros, aprobados por el Invima. 

 

1 comentario

Ricardo Delgado -

Excelente artículo, Alberto... si que sabes fusionar bien el humor con la crítica!!